Centro Educativo la Buena Tierra, surge en septiembre de 1995, cuando un grupo de mujeres que estaban siendo capacitadas por Maestra (Asociación Mexicana de Transformación Rural y Urbana A.C.), requirieron ayuda para el cuidado de sus hijos por unas horas cada semana. Con tal propósito, sus hijos eran llevados a las instalaciones de una biblioteca cercana a jugar; sin embargo, los niños mostraron una gran deficiencia educativa, así que se decidió aprovechar este tiempo para apoyarles con regularización escolar y un desayuno, ya que su rendimiento no era óptimo. Inmediatamente creció el grupo, haciéndose constante el apoyo y seguimiento. Observándose en poco tiempo, excelentes resultados en su autoestima, seguridad emocional, rendimiento académico y sentido de comunidad, ya que todos viven en el mismo lugar y gracias al programa se han integrado. Así, con este acompañamiento, las maestras voluntarias fueron enriquecidas con quehacer realizado, pues al observar que los niños, previo a esta experiencia, no eran estimulados y a veces hasta maltratados en sus escuelas, surge la idea junto con sus familias de ofrecer un lugar empezando con la educación preescolar o el kínder, para revolucionar juntos la idea de aprender como base para un cambio con propósito. Las maestras Elizabeth Marroquín, Thalía Urrutia, Sara King y Luz María Medina, toman este reto y se inicia el proyecto del Kínder en septiembre de 1999, siempre apoyadas por las madres. Actualmente, el Centro Educativo la Buena Tierra, ha cumplido con más de 280 estudiantes en educación preescolar o kínder, y más de 160 estudiantes egresados de la escuela primaria. Son dos décadas de revolucionar juntos, aprender como base para un cambio con propósito.